Ya que se acerca la Zombie Walk y con ella Halloween, no se me ocurrió mejor idea que hacer un rejunte de los tutoriales de cicatrices que he visto en internet y crear uno propio, con aportes de lugares variados. En estos 8 simples pasos les voy a mostrar cómo hacer para crear una cicatriz putrefacta ideal para asustar.
1
Vamos a usar materiales sencillos así que tenemos que tener a mano lo siguiente:
- Un puñado de papel higiénico
- Lápices de labios o pinturas rojas de varias tonalidades
- Cascola
- Base de maquillaje líquida o en polvo (preferentemente las dos)
Opcional:
- Sombras rojas y azules
- Sombras blancas
- Gloss (brillo de labios)
- Fijador de cabello en spray
2
Vamos a hacer una sencilla línea gruesa con el lápiz de labios o pintura roja más oscura que tengamos. Esta formará el centro de nuestra herida y debe ser lo más parecida a la carne posible. En el caso de no usar maquillaje debemos tener cuidado, ya que puede que la pintura no sea apta para piel. Si no queremos ensuciar nuestra piel podemos utilizar pintura para telas ya que luego de secarse, se despegará cual sticker.
3
Tomaremos pequeños retazos de papel higiénico. Estos no deben tener el borde recto, sino que mientras más irregulares sean, mejor el resultado.
Los vamos a ir pegando alrededor de nuestra "herida" poniendo bastante cascola bajo y sobre ellos. Pegaremos una mayor cantidad más cerca del rojo y pondremos una menor cantidad más lejos.
Buscamos crear el efecto de piel podrida, y mientras más cascola haya, más transparente se verá el papel y se mimetizará mejor con nuestra piel, ¡así que desaten su Art Attack interno!
4
Algunas personas muy blancas (como yo) prefieren no realizar el siguiente paso, pero si tu piel es más oscurita podrías querer hacerlo. Se trata de colocar tu base líquida favorita por encima del papel seco. No te preocupes si toca la herida roja o si quedan partes disparejas, después se puede arreglar.
5
Si queremos darle un toque incluso más realista podemos usar polvo compacto de nuestro color de piel. El polvo no sólo ayuda a mezclar el papel con la piel sino que le quita el brillo que puede haberle dado la cascola.
Podemos esquivar este paso si queremos que la cicatriz no parezca reciente. Por ejemplo: un zombie que ya ha estado muerto por varios días debería de tener la piel seca y no enrojecida, pero si hacemos cosplay de un ser humano, o un zombie recién mordido, este paso es ideal.
Vamos a tomar un rojo más claro que el del primer paso y vamos a poner un poco sobre las partes más cercanas a la herida. Luego vamos a esparcir el color con nuestros dedos. No tengan miedo de ser disparejos y esparcir para cualquier lado, nuestro cuerpo se enrojece de esa forma naturalmente.
7
Tomé un pincel con punta recta para abrir la herida y lograr que el rojo intenso resalte más. Esto también sirve para sacar cualquier papel, resto de cascola o base que haya quedado. Podemos hacer más grande nuestra herida y separar nuestra piel falsa de la verdadera solo un poco, para darle un toque más grotezco.
8
Ahora es momento de jugar con la apariencia de la cicatriz.
Yo usé algo de sombre blanca cerca de la herida para aparentar que la piel se va secando y pudriendo de a poco, algunos usan sombras azules o púrpuras para este mismo objetivo.
También le dibujé venas a la herida, para lograr un efecto de shock más grande. Los lápices rojos y azules ayudan a este propósito.
Si queremos asegurarnos que la pintura no se va a correr por ningún motivo del mundo (excepto que se moje) podemos usar fijador de cabello en spray en pequeñas cantidades.
Otro efecto que podemos lograr si queremos que la herida se vea fresca es aplicar brillo labial en la parte roja intensa.
Mientras estaba filmando el proceso de la herida, mis padres entraron a la casa ¡y se llevaron un gran susto! Así que les garantizo que el efecto realista no les va a fallar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario