Tengo una confesión que hacer: soy una ex-cosplayer.
Desde el año 2009 hasta el 2014 estuve haciendo cosplay: algunos
fueron hechos totalmente por mí, otros con ayuda de amigos y otros con ayuda de
una modista. Pero siempre se hicieron con una sonrisa en la cara, porque, al
fin y al cabo, el proceso es la mejor parte de hacer cosplay.
Tengo muchos recuerdos de amigas y amigos llamándome a las 9 de la noche, pidiéndome que los ayude a pegar goma eva con cartón porque al otro día era la convención. Una frase que recordamos con un grupo de amigos (entre ellos Natalia Vera) es “Por favor vení a ayudarme a lijar cinco espadas” (cabe destacar que terminé lijando espadas, y con la otra mano estiuve poniéndole capas infinitas de cascola a goma eva negra para poder pintarla con una pintura todavía más negra, mientras un amigo sostenía un secador de pelo sobre el material, porque todos sabemos que en Uruguay, el clima no ayuda al cosplayer.)
Recuerdo también la primera vez que en casa no tuvimos que llamar a ninguna persona para que arreglara la puerta de un placard roto, porque gracias al cosplay yo había aprendido a usar el taladro y la pistola de silicona.
Recuerdo esas clases en las que teníamos que esculpir con materiales resistentes y yo sabía quela Soft Masa y la Porcelana Fría no
iban a fallarme, porque había tenido que hacer accesorios de cosplay con esos
materiales y algunos tubos de pvc.
Hace poco tuve que participar en un concurso en el que debíamos hacer nuestra propia pieza publicitaria de radio para ganar un premio muy importante. Gracias a haber tenido que editar presentaciones para mis cosplays, sabía cómo manejar los programas de edición y terminé ganando.
Hablando con una cosplayer amiga, hace poco nos dimos cuenta que el cosplay no nos hizo ser mejores personas, pero nos dio una habilidad que no tengo idea de qué otra forma hubiéramos aprendido: Ahora sabemos que podemos hacer cualquier cosa. Tenemos en nuestra cabeza, la noción de que todo se puede hacer a mano, con tutoriales, con actitud Do It Yourself.
Porque ya hicimos las cosas más extrañas planteándonos un problema y luego una solución utilizando materiales y habilidades sencillas, nos parece extraño conocer a personas que no crecieron con esa actitud. Que nunca tuvieron que hacer cosas desde cero, con cajitas de remedios y silicona fría, para terminar logrando un robotito miniatura o algo un poco más alocado.
En Uruguay nunca pudimos encontrar los materiales que los cosplayers profesionales de Estados Unidos y Japón usan para sus cosplays; no contamos con el tiempo con el que ellos cuentan, ni con sus talleres, ni con sus tiendas hechas especialmente para telas para cosplay, ni con sus lugares llenos de pinturas para la cara y látex, ni con la rapidéz de sus imprentas, por lo que Cosplay en Uruguay básicamente se refiere a aprender a darse maña con muy poco, como casi todo en este país; pero, cómo verán, eso no significa hacer poca cosa, ni de mala calidad.
Empecé este blog con la intención de compartir sobre cosplay en una plataforma digital fuera de Facebook, donde pudiera subir fotos y entrevistas hechas por mí, donde pudiera (con suerte) compartir los conocimientos que fui adquiriendo durante estos años y aprender mucho más. Por eso les dejo una pequeña evolución de algunos de mis cosplays que destaco, para que vean como se puede ir creciendo con muy poco, y podamos compartir nuestras experiencias.
Tengo muchos recuerdos de amigas y amigos llamándome a las 9 de la noche, pidiéndome que los ayude a pegar goma eva con cartón porque al otro día era la convención. Una frase que recordamos con un grupo de amigos (entre ellos Natalia Vera) es “Por favor vení a ayudarme a lijar cinco espadas” (cabe destacar que terminé lijando espadas, y con la otra mano estiuve poniéndole capas infinitas de cascola a goma eva negra para poder pintarla con una pintura todavía más negra, mientras un amigo sostenía un secador de pelo sobre el material, porque todos sabemos que en Uruguay, el clima no ayuda al cosplayer.)
Recuerdo también la primera vez que en casa no tuvimos que llamar a ninguna persona para que arreglara la puerta de un placard roto, porque gracias al cosplay yo había aprendido a usar el taladro y la pistola de silicona.
Recuerdo esas clases en las que teníamos que esculpir con materiales resistentes y yo sabía que
Hace poco tuve que participar en un concurso en el que debíamos hacer nuestra propia pieza publicitaria de radio para ganar un premio muy importante. Gracias a haber tenido que editar presentaciones para mis cosplays, sabía cómo manejar los programas de edición y terminé ganando.
Hablando con una cosplayer amiga, hace poco nos dimos cuenta que el cosplay no nos hizo ser mejores personas, pero nos dio una habilidad que no tengo idea de qué otra forma hubiéramos aprendido: Ahora sabemos que podemos hacer cualquier cosa. Tenemos en nuestra cabeza, la noción de que todo se puede hacer a mano, con tutoriales, con actitud Do It Yourself.
Porque ya hicimos las cosas más extrañas planteándonos un problema y luego una solución utilizando materiales y habilidades sencillas, nos parece extraño conocer a personas que no crecieron con esa actitud. Que nunca tuvieron que hacer cosas desde cero, con cajitas de remedios y silicona fría, para terminar logrando un robotito miniatura o algo un poco más alocado.
En Uruguay nunca pudimos encontrar los materiales que los cosplayers profesionales de Estados Unidos y Japón usan para sus cosplays; no contamos con el tiempo con el que ellos cuentan, ni con sus talleres, ni con sus tiendas hechas especialmente para telas para cosplay, ni con sus lugares llenos de pinturas para la cara y látex, ni con la rapidéz de sus imprentas, por lo que Cosplay en Uruguay básicamente se refiere a aprender a darse maña con muy poco, como casi todo en este país; pero, cómo verán, eso no significa hacer poca cosa, ni de mala calidad.
Empecé este blog con la intención de compartir sobre cosplay en una plataforma digital fuera de Facebook, donde pudiera subir fotos y entrevistas hechas por mí, donde pudiera (con suerte) compartir los conocimientos que fui adquiriendo durante estos años y aprender mucho más. Por eso les dejo una pequeña evolución de algunos de mis cosplays que destaco, para que vean como se puede ir creciendo con muy poco, y podamos compartir nuestras experiencias.
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